Juan era un aficionado a la pesca y solía pasar mucho tiempo en la playa de Las Cañas, lanzando su caña al agua en busca de algún buen pez. Un día, mientras estaba sentado en la orilla del mar, vio algo que parecía un gran pez nadar cerca de la orilla.
Intrigado, Juan lanzó su señuelos al agua y paff la gran corvina había mordido el señuelo, comenzó una gran pelea con el pez. Después de una intensa batalla, finalmente logró sacar del agua a una corvina gigante, que medía más de un metro de largo.
Todos en la playa se acercaron a admirar la impresionante captura de Juan, y pronto se convirtió en el tema de conversación en toda la ciudad. Algunos decían que era el pez más grande que habían visto en años, y otros incluso afirmaban que era el pez más grande jamás pescado en Las Cañas.
Juan se sintió muy orgulloso de su logro y decidió cocinar la corvina gigante para compartirla con sus amigos y familiares. Fue una gran fiesta en honor a la gran corvina y todos disfrutaron de la deliciosa carne del pez.
Desde entonces, Juan se convirtió en una figura popular en Las Cañas, conocido por su habilidad para atrapar a los peces más grandes de la playa